Wednesday, March 28, 2007


Radamés

Cuando voy en el coche de mi mujer, cambio y cambio de estación de radio. E invariablemente sintonizo alguna calibre RBD, cuando el amable locutor se despide: "Soy Radamés Núñez, nos escuchamos mañana". Automaticamente contesto: "Radamés!, quién chingados en esta vida se llama Radamés?".

Casi no escucho radio. Mi coche no trae estéreo (para evitar el consabido 'cristalazo') y en la casa escucho cds. Y es que no soporto a los merolicos dictándonos cuál debe ser nuestro gusto musical. Recuerdo que hace años -antes del iTunes que Apple en cada Mac nos dió- en la oficina sintonizaban una de esas estaciones cool. Tan cool que en aquel tiempo juraban y perjuraban que con Moby se acababa la música. Después de Él, nada. Y lo creían tan fielmente que lo programaban cada hora. Una y otra vez, sencillo tras sencillo. Programa tras programa hasta que su nicho inalcanzable fue alcanzado por alguien como Eminem, Fatboyloquesea o algo más chafa.

Recuerdo que Calamardo Tentáculos argumenta que 'escucha la radio pública' para ponerse como alguien inteligente. Yo, al igual que el vecino de BobEsponja, escuchaba la radio pública cuando el Dart-K que conducía tenia estéreo con todo y casetera. Radio Educación. Me gustaba porque tocaban de todo y cuando al locutor se le ocurría disertar sobre la vida, al menos lo hacía con sana ironía o de manera inteligente. Especialmente recuerdo a Emilio Ebergenyi. Muy agudo y divertido. Como todos los buenos en este mundo, hace un rato pasó a mejor vida.

No se que sea hoy en día de Radio Educación, si soprtó con éxito todo el gobierno del cambio, y espero así sea. Ni modo, hoy sólo queda soplarse a Radamés, Mariano, el Sopitas o cualquier otro imbecile con un micrófono en la mano.

Monday, March 26, 2007


Antesalas


Luego de casi 7 años de no buscar un nuevo empleo, comienzo nuevamente a salir al mercado laboral.

Y otra vez a espertar en la antesala. Esperar a quien me va a entrevistar. Que se digne a salir.

Siempre es una ioncógnita ver cómo será el nuevo posible jefe. Ver las instalaciones, el tipo de muebles que tienen. Ver que tan jodidas o espectaculares están las oficinas. En ocasiones me imagino el sitio ideal, ya sea por la revista que manejan, o por el taco que sabemos se da la empresa. Y, oh! sorpresa, muchas veces no creemos que sea realidad lo que vemos: oficinas sucias, muy descuidadas, súper burócratas, teniendo que esperar horas a ser atendido. Y eso me recuerda que tan justo u ojete he sido con la gente que he entrevistado. Y es que uno no es administrador de personal. Muchas veces he tenido que entrevistar chavitos(as) mientras se me cae el mundo laboral o en plena guerra con los de cuentas. También por eso he tenido que dejarlos esperando. Qué vida...